Enrique Urquijo.

Hay veces en las que se da una conjunción perfecta de talentos. A raíz de ver un programa/documental en «La 2» (siendo «La 2», tenía que ser un programa/documental, qué redundancia…), he recordado uno de estos casos mágicos de concatenación de pequeñas maravillas:

En 1994 el poeta granadino Luis García Montero publicaba «Habitaciones Separadas», una quizá no muy conocida joya de la lírica española representante de la «poesía de la vida», como la calificó el propio Octavio Paz.

Luis García Montero.

Dentro de esa obra había un poema medio escondido: «Aunque tú no lo sepas.»

Unos años después, el gran Enrique Urquijo, la mitad del grupo madrileño «Los Secretos», estaba preparando su segundo disco con su «otro» grupo, «Los Problemas», un grupo ideado para hacer una música más artesanal e intimista, en pequeños escenarios, lo que a él más le gustaba. Le preguntó al cantautor Quique González si tenía algo para este proyecto. Quique había adaptado el poema «Aunque tú no lo sepas» al formato de una canción, con esa sensibilidad de la que Quique hace gala cuando compone su música. Y le pasó esta canción y otra más, a ver si le gustaban. Dice Quique que Enrique no llegó a mirar la otra canción. Ya había encontrado lo que quería.

LP «Desde que no nos vemos.»

Así, en 1998 se publicaba el LP «Desde que no nos vemos», de Enrique Urquijo y Los Problemas. En este disco Enrique, con su forma de interpretar tan especial y su voz rasgada y melancólica, interpretaba la canción «Aunque tú no lo sepas», basada en un poema de Luis García Montero y compuesta por Quique González.

Parece ser que, pasado unos meses, el melancólico Enrique acabó muy disgustado al comprobar que ese disco tan especial, tan «artesano», hecho con tanto mimo, no tuvo un gran éxito comercial. No lo comprendía porque, como solía hacer, se había vaciado en el proyecto para que cada una de las canciones del disco rezumara emoción. Yo puedo confesar que lo compré de inmediato, en cuanto salió (en vinilo, qué tiempos) y me conmovió, como todo lo que hacía Enrique (tanto componiendo letras como interpretando). Pero bueno, yo soy un caso perdido, eso también lo admito. No era un disco precisamente destinado al mercado de masas y a alcanzar el «Hit Parade».

Con el tiempo, y tras la trágica muerte de Enrique un año después, en una fatídica noche de noviembre de 1999; su hermano Álvaro tomó las riendas de Los Secretos y, con mucha devoción y trabajo, hizo suyas (de todo el grupo), sus canciones. Y verdaderamente lo hizo con mucha dignidad, logrando una interpretación maravillosa que transmite las emociones de las que su hermano empapaba a su público. Y en los conciertos, no se olvida de cantar, justamente, esa bola de nieve de talento sobre talento sobre talento y sobre talento que es «Aunque tú no lo sepas.»

No sé por qué; pero tenía ganas de contar esta historia.

Os dejo el poema original y el video de la interpretación que de la adpatación de Quique González hizo el incomparable Enrique.

Como la luz de un sueño,
que no raya en el mundo pero existe,
así he vivido yo
iluminado
esa parte de ti que no conoces,
la vida que has llevado junto a mis pensamientos…

Y aunque tú no lo sepas, yo te he visto
cruzar la puerta sin decir que no,
pedirme un cenicero, curiosear los libros,
responder al deseo de mis labios
con tus labios de whisky,
seguir mis pasos hasta el dormitorio.

También hemos hablado
en la cama, sin prisa, muchas tardes
esta cama de amor que no conoces,
la misma que se queda
fría cuanto te marchas.

Aunque tú no lo sepas te inventaba conmigo,
hicimos mil proyectos, paseamos
por todas las ciudades que te gustan,
recordamos canciones, elegimos renuncias,
aprendiendo los dos a convivir
entre la realidad y el pensamiento.